'Hoy por Hoy', el programa de la SER dirigido por Àngels Barceló, sigue siendo el programa de radio más escuchado en España con 2.835.000 oyentes, según el último Estudio General de Medios (EGM). Se vuelve a consolidar como líder en información y referencia de la radio en el país. Los oyentes siguen prefiriendo el rigor informativo, el análisis de la actualidad más exhaustivo y el mejor entretenimiento durante las más de 6 horas que dura el programa.

El presidente del Parlamento de Castilla y León, de Vox, amenaza con enviar a los servicios de seguridad de las Cortes para que quiten la bandera LGTBI que los socialistas han colgado en las ventanas de sus despachos en el parlamento autonómico. Allí, como en otros edificios municipales y de administraciones autonómicas, la ultraderecha ha prohibido la colocación de la bandera. 

De esto, fundamentalmente de esto, van las reivindicaciones que hoy escucharemos en las calles de nuestras ciudades. De no retroceder en consensos que en este país teníamos asumidos, y que tantos años ha costado. También mucho sufrimiento. Va del respeto a nuestros amigos, familiares, compañeros, vecinos, o de nosotros mismos. Va de igualdad, de derechos humanos y de democracia. De eso va este 28 de junio, día internacional del orgullo LGTBI. De que los consensos sobre la igualdad no sean cuestionados por nadie. Y menos, por los representantes públicos, aquellos que tienen la obligación de representarnos a todos. 

Este martes hablamos con Nacho Carretero y Nuño Domingo sobre 'Archiveras del humo. Un recorrido por Tabakalera', película que recorre los espacios de la antigua fábrica de cigarrillos a través de las voces y la mirada de un grupo de mujeres que trabajaron juntas allí. Itziar Imaz, responsable del proyecto; Lupe Luengo, antigua trabajadora, nos acompañan para hablar del estreno y de la segunda vida del edificio. Además, nos visita Miguel Roset, portavoz de Retorna, para analizar la situación de España en materia de reciclaje después del suspenso de Bruselas.

Tres de tres, tres presidentes parlamentos autonómicos de Vox, gracias a los pactos entre la ultraderecha y el Partido Popular, y los tres siguen el mismo patrón, ultraderechistas, ultracatólicos, antiabortistas y negacionistas de la violencia machista, del género, del cambio climático, negacionistas de todo aquello que supone cualquier avance. Tres presidentes que si por ellos fuera retrocederíamos décadas en el calendario y tumbarían de un manotazo todo aquello que nos ha hecho una sociedad avanzada, moderna, igualitaria y respirable.

Y no es una casualidad, si le das los mano a la ultraderecha esto es lo que pasa, y esto es lo que ha hecho el Partido Popular, darle a Vox los mandos de la negociación y por eso Santiago Abascal se pasea por las comunidades, que por cierto niega, como el gran ganador de unos acuerdos que ni siquiera ha tenido que sudar. Lo último ayer en Extremadura con ese giro de la candidata popular, María Guardiola, que había puesto pie en pared ante algunas de las cuestiones de la agenda ideológica que Vox está consiguiendo imponer y que ayer ya rebajó un par de tonos su discurso, ya habla de diálogo y de entendimiento. O alguien en su partido le ha dicho que no se puede poner tan digna o la repetición electoral le asusta, o las dos cosas, que no son incompatibles.

Vox ha conseguido romper la estrategia electoral del PP, que en las elecciones municipales y autonómicas consiguió opacar el discurso de gestión y económico del Gobierno de Pedro Sánchez y poner el centro del debate a ETA y a los pactos de la izquierda. Ahora es él quien tiene que responder de sus pactos, porque es él quien acuerda dar puestos de responsabilidad en comunidades y ayuntamientos a gente del perfil de los presidentes de las cámaras valenciana, aragonesa y balear. Es Alberto Núñez Feijóo el que ahora quiere hablar de otra cosa, pero no puede, porque el ruido que producen sus cesiones es tan grande, y las consecuencias de estas cesiones son tan graves para la ciudadanía que l

Tras un fin de semana de vértigo en Rusia, arrancamos nueva semana, con la situación mucho más calmada pero todavía con muchas incógnitas tras la revuelta frustrada del cabecilla de grupo Wagner. El sábado vivimos horas de auténtica tensión que se abortó al poco tiempo con las tropas de este grupo de mercenarios casi a las puertas de Moscú. De momento, se desconoce el paradero de su cabecilla Yevgueni Prigozhin, y en consecuencia habrá que ver que pasa ahora con el futuro de este grupo de mercenarios, que hace parte del trabajo militar de Rusia en la guerra de Ucrania, pero que es el brazo armado de Moscú en innumerables conflictos en otros países.

Esto en el apartado militar, en el político la gran incógnita es como puede afectar esto a Putin, si es que le afecta en algo. La guerra de Ucrania nunca ha sido como la soñó Putin, pero es que con la rebelión de Wagner ha pasado algo insólito, ha pasado de defenderse de posibles ataques ucranianos a defenderse de alguien que, hasta hace nada, era de los suyos. Gestionar la guerra en estas condiciones, sus fracasos militares, le pueden complicar la vida al presidente ruso, pero esto solo lo sabremos con el paso de los días.

En España

Y aquí siguen siendo días de negociaciones entre el PP y Vox, mientras avanza la pre-campaña. Hoy se constituyen les Corts Valencianes, con Santiago Abascal como espectador, y sin que conozcamos todavía quién va a presidirlas. Vox anunció una sorpresa, o sea que prepárense porque todo es posible, y es que la ultraderecha se ha venido arriba con la alfombra roja que le ha puesto el Partido Popular y tiene un único objetivo, entrar en todos los gobiernos. Hoy también se pone en marcha, en Baleares, el proceso de investidura con los contactos entre el presidente de Parlament, de Vox también, y el resto de fuerzas políticas.

Así que empezamos una nueva semana, con la cuenta atrás para las elecciones, y viendo cómo los acuerdos entre la derecha y la ultraderecha se van fraguando, se

Lo importante ahora es saber qué va a hacer Feijóo en las elecciones generales. ¿El baremo para pactar o no con la ultraderecha va a ser el porcentaje de votos que saque Vox? Porque cuidado si saca más de un 12 por ciento y las encuestas dicen que puede hacerlo. Quizás esto deberían aclararlo antes de que los ciudadanos vayan a votar. Las posibles alianzas del PSOE están claras y ensayadas en la anterior legislatura, gusten más o gusten menos. Nos queda por saber con claridad cuáles pueden ser las alianzas del PP. Las intuimos, que no somos tontos, y precisamente por eso, porque no somos tontos, el PP debería hablar con claridad, en lugar de buscar un argumento, peregrino, para cada circunstancia.

El desacuerdo en Extremadura le está sirviendo de coartada al partido para hacernos creer que no se han arrojado a los brazos de la ultraderecha, obviando que antes la entrega ya ha sido total.

¿Sigue siendo el narcotráfico un mundo eminentemente masculino? Nico Ortiz, productor ejecutivo de 'Narcas' y la primera fiscal jefa de la Fiscalía especial Antidrogas coinciden en que sigue siendo un mundo "eminentemente masculino". Si echamos un vistazo a la representación de las mujeres en el crimen organizado, la imagen que todos tenemos en el imaginario colectivo es la de madres, esposas, hijas, hermanas... ¿Esto ha cambiado con el paso de los años? "Mi experiencia investigando temas de narcotráfico lo que me encuentro es que la presencia de la mujer en el rol de la delincuente es mínima. Apenas he encontrado mujeres en primera línea. Las pocas que ha habido en España son las que adoptan roles masculinos", explica Nacho Carretero. Hay tres casos emblemáticos de mujeres que han sido muy poderosas en el mundo del narcotráfico: Ana María Cameno 'La reina de la coca', Ana Garrido 'La Rubia' y Tania Varela. Son la excepción que confirma la regla. Las que no son excepción son las mujeres que se encuentran al otro lado de la historia. Cada vez son más las mujeres que forman parte de la lucha contra el narcotráfico.

"No le caben más mentiras y bulos en menos tiempo", así de tajante se mostraba Ignacio Escolar, director de eldiario.es en 'El abierto' de 'Hoy por Hoy' con Àngels Barceló. Se refería al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y sus últimas palabras sobre la violencia machista en una entrevista en 'Hora 25' con Aimar Bretos.

El líder del PP aseguró anoche que la violencia machista es "una obviedad" y por eso no debe llamar la atención que "no esté en los textos" firmados con Vox en algunas autonomías y ayuntamientos. Feijóo se excusaba en un "así lo dicen los jueces", afirmado que el PP ha estado en "todas las grandes leyes aprobadas en los últimos 20 años".

Ante esto, Ignacio Escolar ha querido argumentar que no le parece algo tan obvio cuando el PP pacta con un partido que niega la violencia machista y que la quiere convertir en "una segunda categoría", como la vivienda intrafamiliar: "Lo que está haciendo es escurrir el bulto".

Los pactos con Vox no parecen pasarle factura al PP, que ha instalado la derogación del "sanchismo" como único eje de campaña, y sus electores, mayoritariamente, se lo han comprado.

Tras la convocatoria electoral del 23 de julio parece que los tiempos se han acelerado. Si el PP pensó que podía controlar los tiempos en sus negociaciones con Vox, los tiempos han saltado por los aires en la Comunitat Valenciana. Los populares tardaron tres horas en cerrar un preacuerdo con la ultraderecha y han tardado poco más de 24 horas en redactar los puntos del acuerdo, 50 exactamente. Pero, claro, es normal que todo haya sido tan rápido porque poco deben haber negociado. El PP asume los principios de Vox en todo aquello que supone dar la batalla cultural, el único programa que tiene la ultraderecha, y como símbolo la vicepresidencia y la cansellería de cultura, para un extorero.

Suscribe los acuerdos con una fuerza política contraria al Estado de las autonomías, a algunos puntos de la Constitución, declaradamente xenófoba, homófoba, machista, negacionista del cambio climático y de la violencia machista. Señala el camino de lo que puede pasar en un futuro Gobierno de España.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado en Aranjuez a los cabezas de lista al Congreso para las elecciones generales del 23 de julio. El acto ha finalizado con una buena noticia y una mala para el PP. La mala es que el acto ha quedado deslucido por el anuncio de esa fumata verde con Vox en la Comunidad Valenciana. Carlos Mazón, el líder 'popular' valenciano, gobernará la Generalitat en coalición con la formación de Santiago Abascal. 

A la vez ha habido una buena noticia y es que no ha tenido que responder Feijóo de este acuerdo. No se ha parado a su llegada a responder a los periodistas que le preguntaban y tampoco lo ha hecho a su marcha. El líder del PP se ha ido tres minutos antes de que se publicara la noticia y ha evitado comparecer al respecto.

La campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo estuvo monopolizada por la desaparecida banda terrorista ETA y sus vínculos con EH Bildu. Los intentos de la derecha con relacionar al Gobierno con ETA fueron constantes. 

Tanto fue así, que se llegó a poner en duda cómo fue el final de la banda y bajo qué Gobierno terminó definitivamente su actividad. Sin embargo, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha realizado en una entrevista en COPE este lunes, donde ha pronunciado unas rotundas declaraciones. 

"Bajo mi Gobierno se terminó ETA, se entregó ETA, se rindió ETA. Lo digo y lo afirmo. Y lo sé. Creo que después de todos los años que han pasado, puedo ser la persona que más datos tenga y que más información atesore. Fue con una doble estrategia de autoridad democrática y de acción política, donde el diálogo y la palabra tuvieron algo que ver, cuando ETA se entregó", ha señalado Zapatero. 

El expresidente del Gobierno explicó cómo fueron y cómo son las cosas realmente, y lo hizo con la vehemencia del que tiene la razón.

Podemos está enfadado porque considera que se ha saltado una línea roja y que supone, en la práctica, su desaparición. Nadie del núcleo duro del partido que salió del 15-M está ya en las listas.

Hoy es viernes y es el día en el que acaba el plazo para poder inscribir coaliciones de cara a las elecciones del 23 de julio. Es la fecha límite, a medianoche, para que Sumar y Podemos lleguen a algún acuerdo. Así que quedan 16 horas ahora mismo para que esto sea posible, y de momento lo que parece es lo que es, y lo que es, es que Podemos parece dispuesta a mantener la tensión hasta el último momento.

Lo hace con dos maniobras que no hacen más que subir esta tensión. Con la última se descolgó anoche, que Podemos en la Comunitat Valenciana concurra en solitario y que vaya en coalición en el resto del país. Allí, Sumar y Compromís acababan de llegar a un acuerdo, y la plataforma, claro, ha dicho que no a esta propuesta de Podemos. La primera maniobra es del mediodía. La formación morada que hasta ese momento no había planteado ninguna consulta a las bases sobre si quieren ir en coalición con la plataforma de Yolanda Díaz o no, cosa que si han hecho algunas de las otras formaciones que formaran este puzzle, anunció una consulta exprés que se cierra dentro de dos horas.

Pero, y aquí viene la sorpresa, no preguntan por la integración o no, preguntan por si la dirección tiene las manos libres para decidir lo que crean más conveniente. Atención a la pregunta: "¿Aceptas que el Consejo de Coordinación de Podemos, siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie con Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar? Piden autorización para negociar, algo que ya llevan tiempo haciendo. Una pregunta con triple salto mortal por no preguntar directamente, "¿nos autorizáis a que hagamos lo que nos dé la gana?".

Tras el ruido y los movimientos de las últimas horas en las direcciones de Podemos de algunos territorios, proclives a la integración, la dirección nacional, donde radica el problema para un acuerdo, busca legitimarse ante cualquier decisión, vaya en el sentido que vaya, busca un cheque

Y es jueves, y no lo digo solo por lo cerca que tenemos el fin de semana, lo digo porque se agota, ahora ya sí, el plazo para el acuerdo entre Sumar y Podemos para concurrir juntos a las elecciones del 23 de julio. Hay que decir que, mientras se agota el plazo, el viernes a media noche hay que tener listas las coaliciones, Sumar ha ido ya cerrando acuerdos con otras formaciones que tienen que configurar ese collage que va a ser el partido de Yolanda Díaz.

Ayer mismo, las bases de Más Madrid aprobaron de forma contundente la integración en la coalición, y las negociaciones con Compromís no parece que vayan a suponer ningún escollo. El problema sigue estando en Podemos, aunque más bien deberíamos decir que el problema sigue estando con el núcleo duro de la dirección nacional de Podemos, porque ya hace unos días que vamos viendo cómo algunos dirigentes territoriales de la formación morada están presionando para que el acuerdo también les incluya a ellos. La última, la secretaria general de Podemos en Extremadura, que pide un paso al lado de aquellos que no quieren la unidad. No dice nombres, pero parece claro a quién se refiere.

Esta semana, las cosas se han tensado mucho con el señalamiento de Pablo Iglesias a estas formaciones que avanzan en la negociación de la coalición acusándoles de vetar a Podemos, veto que ha sido desmentido por todas ellas. Así que con Compromís, Más Madrid y los Comunes avanzando hacia el acuerdo, dirigentes territoriales de Podemos presionando para el acuerdo. El único problema parece estar en ese núcleo duro de la formación, cuyas exigencias puede que no se compadezcan con el exiguo resultado electoral de los comicios municipales y autonómicas, donde, recordemos, quedaron fuera de les Corts Valencianes y de la Asamblea de Madrid.

Este núcleo sabe perfectamente los efectos electorales de una división en este ámbito de la izquierda, de ellos depende la elección: o eligen hacer política todos juntos, o se mantienen en solitario, dificu

Con Nacho Carretero y Nuño Domínguez ahondamos en las reuniones de todo tipo: de trabajo, juntas de vecinos o compromisos sociales y en el tedio que nos produce esa fecha fijada en el calendario. Nos ayuda a entender cómo nos hemos metido en este embrollo el antropólogo Manuel Mandianes. Después, en territorio Planeta, conocemos la historia de Joanne Cameron, una mujer inmune al dolor. El vicepresidente de la Sociedad Española del Dolor, Catedrático y Doctor en Farmacología, Carlos Goicoechea, nos explica este caso y la importancia de la gestión del dolor.

La propuesta de Pedro Sánchez de debatir cara a cara todos los lunes con Alberto Núñez Feijóo, antes de las elecciones, tuvo la respuesta inmediata del Partido Popular. Un 'no' rotundo acompañado de la palabra excentricidad, que es lo que el PP considera que es el querer debatir públicamente sobre las propuestas de cada uno de los partidos. Un ejercicio indispensable si no queremos entrar en el bucle de las declaraciones de unos y de otros, envueltas en un ruido ensordecedor, entre las que es muy difícil entresacar algo en claro.

Debatir en democracia debería ser lo habitual, sentarse y plantear lo que uno propone para que el elector sepa que cuando se habla, por ejemplo de pensiones, qué es lo que propone un partido y qué es lo que propone otro, o cuando se habla del salario mínimo, o cuando se habla de vivienda o cuando se habla de cambio climático o de los derechos de las mujeres. Es importante que sepamos qué es lo que quiere para nosotros cada una de las fuerzas políticas que se presenta a las elecciones, cuanta más información tengamos, mejor a la hora de decidir nuestro voto.

Dijo el presidente que estos cara a cara no son incompatibles con otros debates con más partidos, pero no parece que el PP tenga ninguna intención de facilitarlo. Prefiere proclamar en los mítines que de lo que van estas elecciones es de la derogación del 'sanchismo', pero sin dejar claro en qué consiste esto, que de lo que ha puesto en marcha este gobierno va a tirar él para atrás si llega a la Moncloa.

Rechazar el marco de los debates para el intercambio de propuestas, sin espacio para las descalificaciones, los bulos o las frases preparadas para los mítines electorales, solo tiene una interpretación, y esta es que Feijóo, que el PP no tiene una propuesta clara para este país, porque si la tuviera, ¿qué problema hay en defenderla en los debates que sean necesarios? Y cuantos más mejor. En democracia debatir siempre es positivo, la democracia consiste en poder elegir después de hab