Justicia
Cerca de 30 reos mueren en motines en Ecuador
Treinta y un reclusos murieron y más de 30 resultaron heridos el domingo en dos incidentes separados en una cárcel de Ecuador, según informaron las autoridades penitenciarias del país sudamericano.
Inicialmente, el Servicio Nacional de Atención Integral a Adultos Privados de Libertad y Menores (SNAI) informó que, en un primer motín, cuatro reclusos murieron y más de treinta resultaron heridos en la cárcel de Machala, ubicada a 373 kilómetros (231 millas) al sur de Quito, en la provincia de El Oro.
Horas más tarde, la agencia emitió un nuevo comunicado informando que, en un incidente aparte, 27 reclusos murieron por asfixia en la misma cárcel.
El motín se originó por la reorganización de los reclusos a una nueva cárcel de máxima seguridad que pronto comenzará a operar en otra provincia, según un comunicado del organismo supervisor penitenciario de Ecuador.
Jalisco recibirá a la Copa de Fútbol entre inseguridad y fosas clandestinas
Aficionados que acudían en masa a un partido de fútbol en un estadio a pocos kilómetros al sur de Guadalajara, gritando “¡México! ¡México!”, pasaban junto a decenas de policías, perros detectores de explosivos y detectores de metales, bajo la atenta mirada de las cámaras de vigilancia, mientras las autoridades afinaban las medidas de seguridad de cara a los partidos del Mundial del próximo año.
Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo nueva presidenta municipal de Uruapan
Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo, ha saltado del anonimato a los titulares nacionales e internacionales en menos de una semana, lo mismo que Uruapan, un poblado de Michoacán en el suroeste mexicano. Este miércoles, ante el Congreso del Estado, Quiroz ha tomado protesta como el relevo de su esposo en la presidencia municipal. “Mataron a Carlos Manzo, pero no pudieron matar lo que despertó”, ha sido parte del mensaje de la mujer que ha tomado las riendas de un municipio aterrorizado por el crimen organizado. Quiroz ha dejado expuesta la falta de respuesta que tuvieron los llamados de su esposo al gobierno federal por la situación de violencia. “Él temía por su vida, por la de sus hijos, por la mía [...] En la complicidad llevan sangre en las manos”, lanzó.



