Lula da Silva
El plan frustrado para matar a Lula da Silva
La policía brasileña detiene a militares y un exfuncionario bolsonarista por planear un atetado contra Lula da Silva
Incendios sin control en São Paulo (Brasil)
La ciudad de Brasilia, en el corazón de Brasil, ha amanecido este lunes envuelta en humo procedente de los fuegos en la Amazonia, al noroeste, pero sobre todo de los que arden al sur, en el Estado de São Paulo, inmerso en la peor ola de incendios que ha sufrido en los últimos 25 años. Al menos 46 ciudades paulistas están en alerta máxima por la cercanía de las llamas. Y se ha creado una gigantesca masa de humo sobre buena parte del país que ha empeorado la calidad del aire hasta alcanzar el nivel de insalubre en la capital y en un tercio de los Estados. Las autoridades sospechan que los fuegos, que han matado a tres personas (incluido un brigadista movilizado en tareas de extinción) en los últimos días, son intencionados. Por ahora han detenido a tres supuestos pirómanos. Más de 3.000 brigadistas y cientos de militares han sido desplegados para combatir las llamas.
Ortega llama "arrastrado" a Lula por su posición en Venezuela
Los rifirrafes diplomáticos entre los otrora dos grandes aliados ideológicos de izquierda en Latinoamérica, Daniel Ortega y Luiz Inácio Lula da Silva, no amainan. El caudillo sandinista aprovechó este lunes 26 de agosto la cumbre telemática de jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) para atacar al presidente brasileño, quien mantiene firme su postura como líder regional progresista al exigir al Nicolás Maduro que presente las actas electorales de los cuestionados comicios presidenciales del pasado 28 de julio. “Si querés que te respete, respétame, Lula. Si querés que te respete el pueblo bolivariano, respeta la victoria del presidente Nicolás Maduro y no andes ahí de arrastrado”, espetó el caudillo sandinista desde Managua, acompañado de su esposa, la “copresidenta” Rosario Murillo.
En su virulento discurso, Ortega dio por rotas las relaciones diplomáticas entre Managua y Brasilia. Es decir, menos de un mes después de uno de los encontronazos más serios entre ambos países: el retiro recíproco de sus embajadores. Todo inició por la ausencia del embajador brasileño Breno Souza da Costa al acto del 45 aniversario de la Revolución Sandinista, celebrado el pasado 19 de julio. El régimen de Ortega-Murillo se resintió con el desplante del diplomático y ordenó su expulsión, dándole un plazo de 15 días. Itamaraty hizo gestiones para ver si la Cancillería del país centroamericano se retractaba de la decisión, pero no hubo marcha atrás de parte de la pareja presidencial. De modo que Brasil aplicó reciprocidad a la embajadora nicaragüense, Fulvia Patricia Castro Matus.