Reino Unido

Miles de personas marcharon por Londres el miércoles 17 de septiembre para protestar contra la histórica visita de Estado del presidente estadounidense Donald Trump a Gran Bretaña. Al oeste de la capital, fue recibido con una pompa sin precedentes.

La visita de Estado de Donald Trump al Reino Unido —la segunda que realiza, con la misma carga de pompa y protocolo— iba a ser el acontecimiento más relevante con el que estaba previsto abrir el nuevo curso político británico. 

El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó la reunión celebrada el lunes (18 de agosto) en Washington entre el presidente estadounidense Donald Trump, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y los líderes europeos como "buena y constructiva", destacando un enfoque unificado sobre la seguridad de Ucrania y los pasos hacia nuevas negociaciones con Rusia.

Starmer afirmó que la cumbre tuvo dos resultados clave. En primer lugar, una coalición de 30 países que ha estado coordinando las garantías de seguridad para Ucrania trabajará ahora directamente con Estados Unidos, con equipos ya encargados de desarrollar planes detallados.

En segundo lugar, tras una conversación telefónica entre Trump y Putin, se acordó avanzar hacia un marco bilateral entre Zelenskiy y el presidente ruso Vladimir Putin. Starmer enfatizó que Ucrania debe estar presente en las conversaciones sobre temas delicados como las disputas territoriales y el intercambio de prisioneros.

Trump le dijo a Zelenskiy el lunes que Estados Unidos ayudaría a garantizar la seguridad de Ucrania en cualquier acuerdo para poner fin a la guerra con Rusia, aunque el alcance de la asistencia prometida no estaba claro de inmediato.