Miedo y rabia entre los supervivientes del accidente en Atlacomulco

En el Hospital General de Atlacomulco solo se escuchan los murmullos de los familiares que contienen el aliento y los gritos de la policía que anuncia nombres por megáfono. José Ramírez no quita ojo de la puerta, esperando a que digan el nombre de su hija, Azucena, quien viajaba en el autobús de pasajeros que fue impactado por un tren la mañana de este lunes 8 de febrero.  El accidente ha dejado al menos 10 pasajeros muertos y a otros 45 heridos. El camión de la línea Herradura de Plata había salido esta mañana de San Felipe del Progreso, a primera hora de la jornada. Dentro viajaban más de 55 personas, en su mayoría albañiles y empleadas domésticas que trabajan y viven en la capital entre semana.