Àngels Barceló: "Sale a la luz el racismo enquistado en los que rechazan al diferente pero les necesitan"

Hoy estamos en León, desde una azotea sobre los tejados del casco antiguo de la ciudad y sobre los que se levanta, de manera majestuosa e incluso intimidante, la catedral de esta ciudad. Por aquí pasa la vida de los leoneses, aunque por esta zona, nos decían ayer, pasa, sobre todo, la vida de los mayores de esta ciudad, porque este centro es donde viven buena parte de ellos. Esta es una ciudad, que como muchas otras en este país, va envejeciendo, los jóvenes se van yendo.

Y esto pasa, primero, en lo que conocemos como la España vaciada, pero no solo, la sociedad española camina irremediablemente hacia el envejecimiento, somos más, ayer mismo supimos que habíamos superado los 48 millones de habitantes, una cifra histórica. Somos más, pero también somos más viejos. Hay 13 millones de personas jubiladas o en edad de jubilarse. Y esto tiene consecuencias en nuestras pensiones y en nuestros cuidados.

De esto queremos hablar hoy, desde León, en esta nueva parada de la gira de campaña. Del reto de futuro que supone este envejecimiento. La población ha aumentado, pero la natalidad ha caído, somos uno de los países con los índices de natalidad más bajos. Entonces, ¿cómo solucionamos la ecuación? Pues la inmigración es fundamental para poder seguir cubriendo puestos de trabajo, para seguir, en consecuencia, cubriendo cotizaciones, nuestras necesidades económicas y también, y muy importante, seguir cubriendo nuestras necesidades como sociedad, ellos son también fundamentales en los cuidados.

Y es curioso que hoy, que hablamos de la inmigración, siga siendo noticia uno de los episodios racistas más bochornosos de los últimos tiempos, los insultos a Vinicius en Mestalla, aunque al menos ha servido para sacar a la luz el racismo enquistado en una sociedad que rechaza al diferente, pero que le necesita. Tampoco nunca se ha sabido gestionar la llegada de inmigrantes que, además, con la irrupción de la ultraderecha en nuestra vida política se han convertido en mate