Àngels Barceló: "Podemos busca un cheque en blanco para hacer lo que quiera"

Hoy es viernes y es el día en el que acaba el plazo para poder inscribir coaliciones de cara a las elecciones del 23 de julio. Es la fecha límite, a medianoche, para que Sumar y Podemos lleguen a algún acuerdo. Así que quedan 16 horas ahora mismo para que esto sea posible, y de momento lo que parece es lo que es, y lo que es, es que Podemos parece dispuesta a mantener la tensión hasta el último momento.

Lo hace con dos maniobras que no hacen más que subir esta tensión. Con la última se descolgó anoche, que Podemos en la Comunitat Valenciana concurra en solitario y que vaya en coalición en el resto del país. Allí, Sumar y Compromís acababan de llegar a un acuerdo, y la plataforma, claro, ha dicho que no a esta propuesta de Podemos. La primera maniobra es del mediodía. La formación morada que hasta ese momento no había planteado ninguna consulta a las bases sobre si quieren ir en coalición con la plataforma de Yolanda Díaz o no, cosa que si han hecho algunas de las otras formaciones que formaran este puzzle, anunció una consulta exprés que se cierra dentro de dos horas.

Pero, y aquí viene la sorpresa, no preguntan por la integración o no, preguntan por si la dirección tiene las manos libres para decidir lo que crean más conveniente. Atención a la pregunta: "¿Aceptas que el Consejo de Coordinación de Podemos, siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie con Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar? Piden autorización para negociar, algo que ya llevan tiempo haciendo. Una pregunta con triple salto mortal por no preguntar directamente, "¿nos autorizáis a que hagamos lo que nos dé la gana?".

Tras el ruido y los movimientos de las últimas horas en las direcciones de Podemos de algunos territorios, proclives a la integración, la dirección nacional, donde radica el problema para un acuerdo, busca legitimarse ante cualquier decisión, vaya en el sentido que vaya, busca un cheque