MadridAlberto Núñez Feijóo ha defendido este martes en el Congreso de los Diputados su investidura como presidente del Gobierno. El líder del Partido Popular, que ha llegado al hemiciclo acompañado de todos los diputados de su formación, ha empleado los primeros compases de su discurso a atacar a Pedro Sánchez por su negociación con Junts y ha asegurado, aunque todo parece indicar que su investidura fracasará, que podría haber sido presidente si hubiera accedido a las peticiones de los independentistas catalanes.

En un momento de su intervención, Feijóo ha insistido en la idea de que podría haberse convertido en presidente del Gobierno de España con estas palabras: "Es así. Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno. Lo voy a repetir, porque creo que una bancada no me ha escuchado perfectamente. Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno".

El PP lo intentó de todas las maneras. Y, una vez constatado que no ha logrado lo que ha intentado y que los números no dan ni podrían, el PP asegura que Feijóo, en realidad, ha renunciado a la investidura.

Si nos pusiéramos en el caso de que hubiera conseguido los apoyos de nacionalistas e independentistas, sus socios de Vox se hubieran borrado de la ecuación.

Banderas como uniforme. A la espalda, en el cuello, en el abanico y en los calcetines. Y sobre todo en las manos, convertidas las muñecas en el nuevo DNI del supuesto constitucionalista.

El PP sigue sin salir del bucle, con un solo argumento al que los populares llevan dando vueltas hace ya mucho tiempo, demasiado para ellos.